Como les conté en mi blog pasado —“Lo difícil que es meter goles”— el fútbol mueve en mí vibras muy especiales. Por eso hoy, y siguiendo la magia e intuición de aquellas extrañas sensaciones que este bello y polémico deporte me despiertan, decido escribir estas casi 900 palabras —ruego no se vayan a poner a contarlas, por favor— dedicadas al gran Radamel Falcao García Zárate.
Por Juan Manuel Reyes Trujillo |Foto: @FALCAO |Edición: Camilo Jaimes Ocaziónez
Son muy pocos los jugadores que pueden darse el lujo de tener una historia profesional tan ejemplar e intachable como la de Falcao. O por lo menos, eso es lo que yo percibo como hincha.
Listemos rápidamente algunos de los hitos de su trayectoria como futbolista:
- Falcao debutó profesionalmente a los 13 años en Lanceros de Boyacá “q.d.e.p.”.
- Es el máximo goleador histórico de la Selección Colombia.
- Es el jugador que más goles ha anotado en una sola temporada de un torneo europeo (FC Porto 2010-2011).
- Entre 2011 y 2013 fue considerado entre los mejores jugadores del mundo por los periodistas deportivos de las federaciones de la UEFA, la revista Onze Mundial, los Globe Soccer Awards, la FIFA Balón de Oro y la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales.
- En 2013 se convirtió en el futbolista mejor pagado de la historia de Colombia (A. S. Mónaco, €13.700.000 por temporada).
Sobre esto último, no estoy muy seguro de que esta cifra haya sido superada. Detengo aquí la lista de éxitos excluyendo importantes logros en la cancha para cada uno de los clubes en los que ha jugado.
Grande, el Tigre. Es que prácticamente fue él quien nos clasificó a Brasil 2014 con sus 9 goles cuando llevábamos 16 años sin asistir a un Mundial. Como sabemos, él no pudo asistir a la máxima cita del fútbol en dicha oportunidad por lesión cuando estaba en su mejor momento. La rotura de ligamento cruzado anterior sufrida por el 9 colombiano, además, casi le cuesta su carrera. Pero el Tigre se repuso, nunca perdió la esperanza en sí mismo y logró superar sus inconvenientes.
Ejemplar
Continúo. Siento que Falcao es un personaje poderosamente inspirador para cualquier persona. ¡Inclusive para los más apasionados detractores del fútbol e increíblemente del mismo Falcao! Recordemos que algunos periodistas hasta se atrevieron a decirle “exjugador”. Y que otros lo acusaron de “que sólo viene a las concentraciones de la Selección a tuitear y postear en redes sociales…” ¡Una completa desfachatez! ¿Qué habrán sentido hace poco más de una semana cuando con un gol del Tigre la Selección empató de visitante en Chile? Dejémoslo de este tamaño. Al fin de cuentas, lo que me interesa destacar, más allá de su innegable vigencia, es que Falca nos ha demostrado con su propia historia que con esfuerzo, trabajo y disciplina podemos alcanzar nuestros propósitos. A Radamel Falcao García le calza impecablemente la palabra “ejemplar”.
Pero en el mundo no es solo Falcao el que con su esfuerzo y disciplina logra inspirar a mucha gente. También en el tenis, por ejemplo, tenemos al gran Roger Federer, que sigue compitiendo de manera profesional a sus 39 años de edad, a un nivel top. Con ello, me surge entonces una inquietud, ¿si Federer puede competir en una nueva temporada tenística empezando a subir ese último escalón antes de llegar al cuarto piso de su vida, por qué Falcao no puede jugar un segundo y merecido Mundial a sus 36 años? Yo pienso que Falca tiene todos los méritos ganados para hacerlo. Igual, falta mucho entre tiempo y logros, antes la Selección Colombia deberá clasificar a La Copa Mundial de Fútbol de la FIFA Catar 2022. Pongo sobre la mesa mi posición al respecto: si un tipo de las cualidades futbolísticas y de liderazgo de Falcao llega en buen estado físico y metiendo goles en la liga donde esté jugando, debe ir al Mundial… ¡Hay que llevar al Tigre!
Pasión
Mi papá, hincha número 2 del tigre —porque yo soy el número 1— ya me llamó para contarme su análisis del partido de la segunda fecha de la tricolor para la clasificación al Mundial de Catar 2022 contra los chilenos.
Básicamente lo que me dijo fue:
—¿Si viste al Tigre, no? Ese man es un verraco. No como el otro delantero que no hizo nada —refiriéndose al talentoso Duván Zapata—. El tigre sí busca el balón. En Francia dijeron alguna vez que él es el mejor 9 del mundo…”.
Es posible que su apasionamiento por Falca no le permita hacer un evaluación imparcial y más profunda del juego, pero, como sabemos, en el fútbol y en la vida se vale sentir apasionadamente.
James Rodríguez es otro personaje que más que admiración por Falca siente verdadero amor. Si lo quieren constatar, hagan clic en el siguiente video y vayan al minuto 2:03:
En la celebración del primer gol de Falcao en una copa mundial (Colombia vs. Polonia, Rusia 2018) podrán leer los labios de James cuando de manera diáfana le expresa el sentimiento de prácticamente todo un país… “¡Te amamos…!”, le dice. En el gol contra Chile, James, una vez más, fue contundente en la celebración del gol del Tigre.
Y es que Falcao tiene todos los méritos para recibir tremendo halago, pues profesionales como él son poquísimos. Los invito a remitirse nuevamente al listado de logros del crack. Sus ganas en los minutos que jugó en los partidos contra Venezuela y Chile, así como sus lágrimas después de la celebración de su agónico gol en Santiago, son, para mí, la prueba irrefutable de que él es el número uno de la Selección Colombia, así ya sea un tigre veterano, lacerado por el normal otoño de los grandes.
Después del partido en chile, Falcao tuiteó, “Nunca pierdas la fe”, con una foto suya y el pulgar arriba:
Nunca pierdas la fe. pic.twitter.com/1gupxnPs9r
— Radamel Falcao (@FALCAO) October 14, 2020
Aquí es donde para mí radica la clave de todo. Fe inquebrantable. ¡Ejemplar!
Damas y caballeros, Falca sigue viniendo a tuitear, sí, pero sobre todo, a meter goles. Y no solo en la cancha, también en la vida.
Por todo su liderazgo y los motivos que expongo —aunque seguramente son muchos otros los méritos que dejo pasar por alto—, el Tigre se merece un GRACIAS totales por tanto corazón.
Bonus track: antes del gol, a su ingreso a la cancha en Santiago de Chile, como justo gesto de respeto y lealtad, James le entregó a Falcao el brazalete de capitán.